Eisler, Martín
Austríaca
Austria: Formación vanguardista
Martin Eisler (Viena, 1913 - San Pablo, 1977) estudió arquitectura y diseño en la Escuela Politécnica de Bellas Artes de su ciudad natal. En su formación contó con profesores modernistas como el arquitecto Oskar Strnad y, desde temprana edad, estuvo expuesto al arte y la crítica del diseño a través de su padre, Max Eisler, historiador de arte y miembro fundador del "Austrian Werkbund".
Argentina: El exilio
Debido a sus raíces judías y la anexión nazi de Austria en 1938, Martin Eisler emigró a Buenos Aires. Allí comenzó exhibiendo sus diseños de muebles y trabajó como arquitecto, escenógrafo e interiorista.
Durante los primeros años en Argentina trabajó junto a otro arquitecto emigrado de Viena: Walter Loos (1905-1974), quien también se había rodeado de un entorno vanguardista. Trabajó con Adolf Loos, fue representante austriaco en los Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna (CIAM), participó en el Werkbundsiedlung vienés y se casó con la diseñadora de modas Fridl Steininger. Junto a Martin Eisler comenzaron a difundir en Argentina el "mueble moderno estilo vienés" y organizaron una exposición en la Galería Muller,antecesora de la Exposición en el Salón de Bellas Artes, "Palais de Glace" (1940).
También trabajó junto a Arnold Hackel —otro vienés llegado en 1938— con quien fundó Interieur (1945-1953), una firma de arquitectura, diseño industrial y diseño interior que se estableció en la calle Cerrito al 900. En 1951 se unió a ellos Susi Freurd de Aczel (1931), también nacida en Austria, formada en Diseño Técnico con Walter Zieg y en Historia del Arte en las Academias Manero y con Jorge Romero Brest.
Como arquitecto, realizó contadas obras que resultan ilustrativas de su pensamiento. Proyectó un sistema para casas estandarizadas prefabricadas que permitían variar la superficie habitacional (1944) y planteó, junto a A. Bonet, A. Joselevich, A. Ricur, A. Prebisch, un auditorio para la Casa de Conciertos de Buenos Aires (1950). También construyó, en diálogo con el paisaje, el Chalet Wolf (c. 1950) en Bariloche, una casa quinta en Pilar y otra en San Isidro, íntegramente equipadas con sus piezas. En el centro porteño, realizó viviendas familiares en calles Melián y Juramento; y en Mendoza 3449 del barrio de Belgrano, entre otras.
Brasil: La apuesta por el mueble moderno y seriado
En 1953, Eisler viajó a San Pablo para desarrollar el diseño interior del departamento de su cuñado, Ernesto Wolf. Produjo sus muebles en una empresa brasileña llamada Móveis Artesanal (1950-1955). Su dueño, Carlo Hauner (1927-1997), apreció su trabajo y Eisler finalmente se restableció en la ciudad brasileña y se convirtió en socio del negocio y uno de sus principales diseñadores.
Hauner también era socio en otra empresa, H. Cerâmica (1953-1955). Estas firmas se unificaron y pasaron a llamarse Forma S/A Móveis e Objetos de Arte. Los productos de Forma fueron grandes ejemplos del vibrante movimiento de diseño moderno en Latinoamérica, y pioneros en la búsqueda de un sistema de fabricación en serie. Carlo Hauner finalmente se retiró de la empresa y Forma quedó en manos de Martin Eisler (director artístico) y Ernesto Wolf (gerente). A raíz de estos cambios, la firma en Argentina se fusionó: Eisler junto a Hackel y Aczel crearon la firma Interieur Forma (1959).
En la década del 60, Forma estableció contacto con Knoll. Fundada en Nueva York en 1938, esta empresa persiguió a diseñadores destacados como Mies van der Rohe, Marcel Breuer, Harry Bertoia y Saarinen para crear sus productos. Al lograr la representación de la firma, Forma comenzó a contar con la posibilidad de difundir estos diseños reconocidos internacionalmente, colaborando al desarrollo y difusión del mueble moderno en Latinoamérica.
En Forma, Eisler pudo manifestar su convicción por el mueble seriado y desarrollar sus posibilidades, idea que no había sido comprendida por sus primeros clientes en Argentina. Él entendía que la industria del mueble seriado, concebida como etapa próxima al diseño industrial, era la solución para el equipamiento de la vivienda y las empresas. Aplicó su estética refinada en la conjunción de materiales como madera laqueada, bronce y vidrio, además de cueros y textiles locales. Sus diseños contaron con una visión integral que destacan las estructuras y detalles constructivos. Su pieza más conocida es el sillón de descanso “Costilla” (c. 1950), inspirado en los diseños americanos, que exhibe su estructura de forma escultórica. También se reconoce internacionalmente el sillón “Reversible” y la mesa “Camello”, articulada para variar su altura. Por otro lado, además de permitir el desarrollo de su expresión personal, en su trayectoria, tanto Forma como Interieur Forma funcionaron como laboratorios de formación de grandes profesionales como Susi Freurd de Aczel, Georgia Morpurgo, Sergio Rodrigues, entre otros.
Pasiones paralelas: La música y la escenografía
Las inquietudes de Eisler no solo se desarrollaron a través del mueble y la arquitectura, la música fue una de las grandes pasiones de su vida. Fue socio fundador y alma mater de la Asociación Amigos de la Música (1947). Tenía un estudio en un sexto piso de su hogar, donde desarrollaba reuniones culturales para hacer música de cámara. Amigos de la Música era la réplica argentina de “Musikfreunde Gesellschaft” de Viena. Una gran cantidad de artistas exiliados por causas del nazismo formaban parte de esa entidad, como Eisler, Lierko Spiller, Leon Spierer, Leo Schwarz, Hilde Heinitz, German Weil y Jorge Urbansky.
Su otra gran pasión fue la escenografía, ámbito en el que se expandió como régisseur, orquestando a los actores, el cambio de ambientación, color e iluminación. Aún en Europa, realizó sus primeras incursiones para el Teatro Scala (1932). Ya en Argentina, encontró la oportunidad de crear decorados en la película “Rigoberto” (1945) de Luis Mottura y generó una intensa producción para el Teatro Nacional de Comedias. Como promotor de la música, junto a profesionales del Teatro Colón, fundó el Teatro de Ópera de Cámara de Buenos Aires (1955), donde también participó de algunas puestas. En los años 60 y 70, participó en el Colón con obras de Mozart, Hindemith y Sciammarella. Giras europeas de este conjunto de ópera de cámara lo llevaron a Bruselas, París y Londres. También se involucró con el Teatro Municipal General San Martín y con el Teatro Argentino de La Plata.
Martín Eisler (is related to)
Martin Eisler (Viena, 1913 - San Pablo, 1977) estudió arquitectura y diseño en la Escuela Politécnica de Bellas Artes de su ciudad natal. En su formación contó con profesores modernistas como el arquitecto Oskar Strnad y, desde temprana edad, estuvo expuesto al arte y la crítica del diseño a través de su padre, Max Eisler, historiador de arte y miembro fundador del "Austrian Werkbund".
Argentina: El exilio
Debido a sus raíces judías y la anexión nazi de Austria en 1938, Martin Eisler emigró a Buenos Aires. Allí comenzó exhibiendo sus diseños de muebles y trabajó como arquitecto, escenógrafo e interiorista.
Durante los primeros años en Argentina trabajó junto a otro arquitecto emigrado de Viena: Walter Loos (1905-1974), quien también se había rodeado de un entorno vanguardista. Trabajó con Adolf Loos, fue representante austriaco en los Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna (CIAM), participó en el Werkbundsiedlung vienés y se casó con la diseñadora de modas Fridl Steininger. Junto a Martin Eisler comenzaron a difundir en Argentina el "mueble moderno estilo vienés" y organizaron una exposición en la Galería Muller,antecesora de la Exposición en el Salón de Bellas Artes, "Palais de Glace" (1940).
También trabajó junto a Arnold Hackel —otro vienés llegado en 1938— con quien fundó Interieur (1945-1953), una firma de arquitectura, diseño industrial y diseño interior que se estableció en la calle Cerrito al 900. En 1951 se unió a ellos Susi Freurd de Aczel (1931), también nacida en Austria, formada en Diseño Técnico con Walter Zieg y en Historia del Arte en las Academias Manero y con Jorge Romero Brest.
Como arquitecto, realizó contadas obras que resultan ilustrativas de su pensamiento. Proyectó un sistema para casas estandarizadas prefabricadas que permitían variar la superficie habitacional (1944) y planteó, junto a A. Bonet, A. Joselevich, A. Ricur, A. Prebisch, un auditorio para la Casa de Conciertos de Buenos Aires (1950). También construyó, en diálogo con el paisaje, el Chalet Wolf (c. 1950) en Bariloche, una casa quinta en Pilar y otra en San Isidro, íntegramente equipadas con sus piezas. En el centro porteño, realizó viviendas familiares en calles Melián y Juramento; y en Mendoza 3449 del barrio de Belgrano, entre otras.
Brasil: La apuesta por el mueble moderno y seriado
En 1953, Eisler viajó a San Pablo para desarrollar el diseño interior del departamento de su cuñado, Ernesto Wolf. Produjo sus muebles en una empresa brasileña llamada Móveis Artesanal (1950-1955). Su dueño, Carlo Hauner (1927-1997), apreció su trabajo y Eisler finalmente se restableció en la ciudad brasileña y se convirtió en socio del negocio y uno de sus principales diseñadores.
Hauner también era socio en otra empresa, H. Cerâmica (1953-1955). Estas firmas se unificaron y pasaron a llamarse Forma S/A Móveis e Objetos de Arte. Los productos de Forma fueron grandes ejemplos del vibrante movimiento de diseño moderno en Latinoamérica, y pioneros en la búsqueda de un sistema de fabricación en serie. Carlo Hauner finalmente se retiró de la empresa y Forma quedó en manos de Martin Eisler (director artístico) y Ernesto Wolf (gerente). A raíz de estos cambios, la firma en Argentina se fusionó: Eisler junto a Hackel y Aczel crearon la firma Interieur Forma (1959).
En la década del 60, Forma estableció contacto con Knoll. Fundada en Nueva York en 1938, esta empresa persiguió a diseñadores destacados como Mies van der Rohe, Marcel Breuer, Harry Bertoia y Saarinen para crear sus productos. Al lograr la representación de la firma, Forma comenzó a contar con la posibilidad de difundir estos diseños reconocidos internacionalmente, colaborando al desarrollo y difusión del mueble moderno en Latinoamérica.
En Forma, Eisler pudo manifestar su convicción por el mueble seriado y desarrollar sus posibilidades, idea que no había sido comprendida por sus primeros clientes en Argentina. Él entendía que la industria del mueble seriado, concebida como etapa próxima al diseño industrial, era la solución para el equipamiento de la vivienda y las empresas. Aplicó su estética refinada en la conjunción de materiales como madera laqueada, bronce y vidrio, además de cueros y textiles locales. Sus diseños contaron con una visión integral que destacan las estructuras y detalles constructivos. Su pieza más conocida es el sillón de descanso “Costilla” (c. 1950), inspirado en los diseños americanos, que exhibe su estructura de forma escultórica. También se reconoce internacionalmente el sillón “Reversible” y la mesa “Camello”, articulada para variar su altura. Por otro lado, además de permitir el desarrollo de su expresión personal, en su trayectoria, tanto Forma como Interieur Forma funcionaron como laboratorios de formación de grandes profesionales como Susi Freurd de Aczel, Georgia Morpurgo, Sergio Rodrigues, entre otros.
Pasiones paralelas: La música y la escenografía
Las inquietudes de Eisler no solo se desarrollaron a través del mueble y la arquitectura, la música fue una de las grandes pasiones de su vida. Fue socio fundador y alma mater de la Asociación Amigos de la Música (1947). Tenía un estudio en un sexto piso de su hogar, donde desarrollaba reuniones culturales para hacer música de cámara. Amigos de la Música era la réplica argentina de “Musikfreunde Gesellschaft” de Viena. Una gran cantidad de artistas exiliados por causas del nazismo formaban parte de esa entidad, como Eisler, Lierko Spiller, Leon Spierer, Leo Schwarz, Hilde Heinitz, German Weil y Jorge Urbansky.
Su otra gran pasión fue la escenografía, ámbito en el que se expandió como régisseur, orquestando a los actores, el cambio de ambientación, color e iluminación. Aún en Europa, realizó sus primeras incursiones para el Teatro Scala (1932). Ya en Argentina, encontró la oportunidad de crear decorados en la película “Rigoberto” (1945) de Luis Mottura y generó una intensa producción para el Teatro Nacional de Comedias. Como promotor de la música, junto a profesionales del Teatro Colón, fundó el Teatro de Ópera de Cámara de Buenos Aires (1955), donde también participó de algunas puestas. En los años 60 y 70, participó en el Colón con obras de Mozart, Hindemith y Sciammarella. Giras europeas de este conjunto de ópera de cámara lo llevaron a Bruselas, París y Londres. También se involucró con el Teatro Municipal General San Martín y con el Teatro Argentino de La Plata.